LUIS F. RUIZ / JAÉN
El entrenador del Granada CF, Miguel Ángel Álvarez Tomé, lo definió a la conclusión del choque como una "constante". No se equivocó. No es normal que a un equipo que aspira a lo máximo le lleguen por primera vez a su meta rival en el minuto 20 de partido y, a raíz de ello, el choque dé un giro inesperado a la par que obligatorio.
El Granada CF era un equipo con solvencia, que mantenía sus bazas sobre el terreno de juego hasta que Toledo fue capaz de enviar el balón al fondo de la red defendida por Raúl. Entonces, lo que parecía un querer y no poder se convirtió en un no poder. Y es que los rojiblancos no pudieron porque se encontraron enfrente a un rival armado de valor, que sólo esperó su oportunidad para coger confianza. Así las cosas, con el 1-0 en el marcador, sólo tenían que esperar a que la fortuna se aliara de su parte y que el Granada CF se perdiera en el camino. Dicho y hecho.
El conjunto rojiblanco cedió su cuarta derrota de la temporada en un partido que comenzó meridianamente a un buen nivel. Los granadinistas fueron los de las grandes citas, con un plantel serio sobre el tapete de La Victoria. Y aunque el control era alterno, la iniciativa de las ocasiones recaía sobre un único lado: el de los granadinos. Sin embargo, lo peor llegó con un mazazo del que el equipo no supo reponerse, al menos con el tiempo suficiente como para meterse en el partido.
El gol de Toledo llegó de las formas más crueles posibles. Hasta el minuto 20 de juego el Jaén robaba la pelota pero siempre encontraba obstáculo que le impedía llegar a la meta de Raúl Fernández. Sin embargo, a 25 minutos del final del primer periodo, las tornas dieron un giro inesperado. Solabarrieta colgó el balón para que Toledo rematase ante la mirada impasible de Diego Mainz, que apenas se enteró de la jugada hasta que el balón estaba dentro de la red. Cuando ya no se podía hacer nada.
A partir de entonces, los jienenses se comieron literalmente al Granada CF. Sacaron casta y coraje, aspectos auspiciados desde la grada local, que veían la posibilidad de ganarle al líder. Los de Álvaro Cervera pudieron abrir renta si no fuera porque en un lanzamiento de Toledo - la gran pesadilla de los rojiblancos - el balón se marchó al larguero a falta de ocho minutos para alcanzar el descanso. Después llegó otra, esta vez de Mena, que golpeó aunque se topó con Raúl.
Las internadas de Dani Benítez inquietaron algo a la defensa rival, pero al Granada CF le faltó el último pase necesario en cualquier jugada clara de gol. Con este panorama, los equipos se marcharon a vestuarios.
Tomé se la jugó a dos cartas. Dejó en la caseta a un desafortunado Cámara y a un activo Martín Ortega para dar cabida en su ´once´ a Ighalo y a Coke, al que le dio la responsabilidad de ordenar el alocado juego del centro del campo rojiblanco. Por si quedaba alguna duda, a Jonatan Granada sí se le echó en falta.
Pese a los cambios, la situación no cambio excepto en ataque. El delantero Nigeriano fue lo más activo del Granada CF en el segundo tiempo, aunque sus ocasiones cayeron en saco roto. Felipe dispuso de otra oportunidad con un tiro lejano, pero su balón se marchó fuera por poco.
Sin embargo, las esperanzas de los rojiblancos –ante el Jaén de negro, quizás de manera premonitoria- se vinieron abajo con el segundo gol. Con el equipo echado arriba los granadinos encajaron el 2-0 a través de Toledo, que quedó solo ante Raúl Fernández y ante el que sólo tuvo que definir por bajo para sentenciar.
A partir de entonces, los locales entraron en la locura mientras los de Tomé desesperaban por meterse en el partido cuando aún quedaban veinte minutos por delante. Los esfuerzos fueron en vano de unos pocos, que dieron todo lo que pudieron, pero el daño ya era irreparable. No había nada que rascar.
Ficha técnica
Real Jaén: Tejera, Espín, Castellanos, Iñigo Ros, Javi Moyano, Solabarrieta, Calderón, Álex García (Montiel, 65´), Toledo, Mena (Sergio Ortiz, 88´) y Esparza (Fran Machado, 85´).
Granada CF: Raúl Fernández, Nyom, Mainz, Amaya, Rubén, Dani Benítez, Cámara (Coke, 46´), Óscar Pérez, Martín Ortega (Ighalo, 46´), Felipe y Tariq.
Árbitro: Jiménez Moreno (castellano-manchego). Amonestó a los locales Tejera y Antonio; y a los visitantes Cámara, Nyom, Óscar Pérez, Dani Benítez, Tariq y Coke.
Goles: 1-0, Toledo (20´). 2-0, Toledo (67´).
Incidencias: Encuentro disputado en el Estadio de La Victoria ante unos 5.000 aficionados, unos 1.600 procedentes desde Granada. Tarde fría y en la que la lluvia hizo acto de presencia en algunos momentos del partido. Antes del inicio del choque, los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar; hicieron el saque de honor. En el minuto 70, un aficionado situado en la grada donde se encontraban los seguidores rojiblancos lanzó una bengala que llegó hasta el terreno de juego, lo que obligó a la detención del partido durante dos minutos. Este aspecto está recogido en el acta arbitral, lo que podría acarrear una sanción económica.
El Granada CF era un equipo con solvencia, que mantenía sus bazas sobre el terreno de juego hasta que Toledo fue capaz de enviar el balón al fondo de la red defendida por Raúl. Entonces, lo que parecía un querer y no poder se convirtió en un no poder. Y es que los rojiblancos no pudieron porque se encontraron enfrente a un rival armado de valor, que sólo esperó su oportunidad para coger confianza. Así las cosas, con el 1-0 en el marcador, sólo tenían que esperar a que la fortuna se aliara de su parte y que el Granada CF se perdiera en el camino. Dicho y hecho.
A partir de entonces, los jienenses se comieron literalmente al Granada CF. Sacaron casta y coraje, aspectos auspiciados desde la grada local, que veían la posibilidad de ganarle al líder. Los de Álvaro Cervera pudieron abrir renta si no fuera porque en un lanzamiento de Toledo - la gran pesadilla de los rojiblancos - el balón se marchó al larguero a falta de ocho minutos para alcanzar el descanso. Después llegó otra, esta vez de Mena, que golpeó aunque se topó con Raúl.
Las internadas de Dani Benítez inquietaron algo a la defensa rival, pero al Granada CF le faltó el último pase necesario en cualquier jugada clara de gol. Con este panorama, los equipos se marcharon a vestuarios.
Tomé se la jugó a dos cartas. Dejó en la caseta a un desafortunado Cámara y a un activo Martín Ortega para dar cabida en su ´once´ a Ighalo y a Coke, al que le dio la responsabilidad de ordenar el alocado juego del centro del campo rojiblanco. Por si quedaba alguna duda, a Jonatan Granada sí se le echó en falta.
Pese a los cambios, la situación no cambio excepto en ataque. El delantero Nigeriano fue lo más activo del Granada CF en el segundo tiempo, aunque sus ocasiones cayeron en saco roto. Felipe dispuso de otra oportunidad con un tiro lejano, pero su balón se marchó fuera por poco.
Sin embargo, las esperanzas de los rojiblancos –ante el Jaén de negro, quizás de manera premonitoria- se vinieron abajo con el segundo gol. Con el equipo echado arriba los granadinos encajaron el 2-0 a través de Toledo, que quedó solo ante Raúl Fernández y ante el que sólo tuvo que definir por bajo para sentenciar.
A partir de entonces, los locales entraron en la locura mientras los de Tomé desesperaban por meterse en el partido cuando aún quedaban veinte minutos por delante. Los esfuerzos fueron en vano de unos pocos, que dieron todo lo que pudieron, pero el daño ya era irreparable. No había nada que rascar.
Ficha técnica
Real Jaén: Tejera, Espín, Castellanos, Iñigo Ros, Javi Moyano, Solabarrieta, Calderón, Álex García (Montiel, 65´), Toledo, Mena (Sergio Ortiz, 88´) y Esparza (Fran Machado, 85´).
Granada CF: Raúl Fernández, Nyom, Mainz, Amaya, Rubén, Dani Benítez, Cámara (Coke, 46´), Óscar Pérez, Martín Ortega (Ighalo, 46´), Felipe y Tariq.
Árbitro: Jiménez Moreno (castellano-manchego). Amonestó a los locales Tejera y Antonio; y a los visitantes Cámara, Nyom, Óscar Pérez, Dani Benítez, Tariq y Coke.
Goles: 1-0, Toledo (20´). 2-0, Toledo (67´).
Incidencias: Encuentro disputado en el Estadio de La Victoria ante unos 5.000 aficionados, unos 1.600 procedentes desde Granada. Tarde fría y en la que la lluvia hizo acto de presencia en algunos momentos del partido. Antes del inicio del choque, los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar; hicieron el saque de honor. En el minuto 70, un aficionado situado en la grada donde se encontraban los seguidores rojiblancos lanzó una bengala que llegó hasta el terreno de juego, lo que obligó a la detención del partido durante dos minutos. Este aspecto está recogido en el acta arbitral, lo que podría acarrear una sanción económica.
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