Los jugadores del Granada se calzarán esta mañana las botas de tacos tras dos días llenos de fastos y celebraciones en los que nadie ha pensado en otra cosa que en brindar por el ascenso. El domingo, a partir de las ocho de la tarde en 'El Toralín' de Ponferrada, toca disputar el penúltimo partido de la temporada.
La eliminatoria para dirimir el campeonato de la categoría, un título instaurado el año pasado al modificar el sistema de las eliminatorias y privilegiar a los primeros, servirá para que quienes menos han jugado celebren también el éxito de la campaña vestidos de corto.
Fabri ha programado tres entrenamientos (miércoles, jueves y viernes) y el sábado se emprenderá el largo camino en autobús hasta Ponferrada, donde habrá una última sesión preparatoria para soltar las piernas. Aunque la posibilidad de terminar en triunfo la temporada no desagrada a nadie, es difícil pensar en una alineación repleto de jugadores titulares. Los Raúl, Javi García, Llamas, Óscar Pérez, Casares, Joselu, Felipe o Berrocal saldrán seguramente de inicio para medirse a un rival al que también se le presume cuajado de suplentes.
Uno de los titulares que tiene muy difícil asistir a ese encuentro es el nigeriano Odion Ighalo, quien ayer se desplazó a Italia en compañía de su familia y con el permiso del club. Lo apurado de las fechas, la difícil combinación aérea para llegar a Ponferrada y la intención de Fabri de dar minutos a los menos habituales permiten presumir que Ighalo no participará en la ida de esta final a doble partido.
Estará en la vuelta
Fuentes del club sí aseguraron que llegará la próxima semana para jugar o, al menos, estar presente el domingo seis de junio cuando se juegue en Los Cármenes el partido definitivo.
Otro de los jugadores que ayer no pudo asistir a los actos con sus compañeros fue Jonathan Granada, aunque esta mañana se unirá a los entrenamientos.
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