F. L. | GRANADA
Los jugadores destacan la trayectoria y el punta asume su situación actual de suplente.
La noticia agradable de la tarde de ayer fue de nuevo el rendimiento de Berrocal que volvió a rentabilizar sus minutos anotando un gol, convirtiéndose de paso en el máximo goleador del equipo con cuatro tantos. «Me están saliendo las cosas bien y cuando salgo estoy aportando al equipo, que es lo importante. Ser titular es una cosa que no me está preocupando mucho. Yo intento hacerlo lo mejor posible en los minutos que juego y trabajar día a día para entrar en el equipo», sostuvo.
«Cuando venga la titularidad será bienvenida y si no, hay que seguir aportando lo máximo posible», afirmó el delantero cordobés, que pone las cosas difíciles a Tomé a cada partido.
Berrocal supo aprovechar sus escasos minutos de juego para agrandar la cuenta del Granada y aupar a su equipo hacia una victoria sin más aliño que el justo. El desafío de este delantero es admirable. Hace ruido con goles, se limita a darlo todo sobre el campo sin declaraciones fuera de tono y asumiendo la postura del entrenador, que prefiere a Tariq antes que a él.
La entrada de Berrocal ante el Sangonera , sirvió para aclarar el camino a poco tiempo del final. Mucho le cuesta sentenciar al Granada pero este chico se ha acostumbrado a sumarse a la fiesta con un excedente de motivación. Donde Tariq muestra algún nervio por el recuerdo de las muchas ocasiones marradas, Berrocal se transforma en un frío asesino. Benítez encauzó una enorme escapada por el centro que continuó con un pase a Rubén en la izquierda. El lateral sacó el manual de los 'centradores' para asistir a Berrocal que, de cabeza, tramitó la victoria.
Multiplicadas las posibilidades en ataque con la llegada de Ighalo, que no se vistió, Berrocal intensifica el debate y sume a Tomé en serias cavilaciones. Mientras que el equipo gane, aunque sea con algo de espesura como ayer, cualquiera de estos ecos carecen de sonora audición
1 comentario:
vaya espectaculo esta hecho, todo el mundo decia: Cuando salga marca, que crack!
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