El Granada CF vuelve a lo más alto de la Liga tras golear 0-4 a un flojo Estepona que quedó en inferioridad tras recibir el segundo. Los de Tomé vencieron con un ´once´ atípico
LUIS F. RUIZ (La Opinión de Granada)
Ante la duda, una goleada. El Granada CF recuperó el liderato endosando cuatro goles al Estepona en un choque en el que los de Miguel Ángel Álvarez Tomé fueron dominadores desde el principio, llevando la iniciativa del juego y haciendo el primer gol en la primera ocasión. Con un ´once´ atípico, el técnico rojiblanco debió dirimir su contienda contra el equipo malagueño tirando de Javi García, que volvió al lateral en sustitución del sancionado Nyom.
Lucena formó, de manera inesperada, la pareja de centrocampistas junto a Cámara. Además, Ighalo volvió a la titularidad junto a Tariq. Y con estas, el equipo dio la de cal. Y es que a los granadinistas se les vieron las intenciones más temprano que tarde.
Al contrario de lo que suele acostumbrar, los rojiblancos salieron a por todas pese a tratarse de un rival que, sobre el papel, era muy inferior. Pese a ello, por si podía existir alguna duda, los granadinistas no dejaron respirar a su oponente.
Fue en la primera gran ocasión que dispuso el líder de la categoría en la que llegó el primer tanto. Un saque de esquina botado por Dani Benítez fue remachado en primera instancia por Lucena, aunque éste solo peinó para Mainz, mejor situado en un segundo plano, que remató de cabeza para anotar.
El defensa central ya ha marcado cinco goles desde el comienzo. Tras el tanto visitante el panorama no cambió. El Granada CF siguió imponiendo su estilo y nivel ante un rival muy mermado por las circunstancias externas. Así, Dani Benítez dispuso de una ocasión para establecer el segundo que, sin embargo, no llegó hasta el minuto 15. Solo habían pasado seis minutos desde el primer gol y a los de Tomé ya les parecía poco. La jugada llegó tras un saque de esquina de los locales. Entonces, la defensa despejó para Felipe, que cogió el balón y emprendió la carrera. Cuando el catalán vio desmarcado a Ighalo no lo pensó y le cedió el balón.
El nigeriano no tuvo problema alguno en definir y, por bajo, batió a un alicaído Novoa, que ha encajado siete goles en sus dos envites contra los rojiblancos.
Con este panorama, al Granada le sobraba potencia, intensidad y calidad para medirse a un equipo que, a partir de entonces, cambió su planeamiento. Los de Raúl Procopio, muy criticado por la hinchada local, se echaron arriba e intentaron frenar a los rojiblancos a base de patadas y juego duro. Así, Velázquez vio la roja directa tras soltar un recadito a Ighalo, que a partir de entonces se convirtió en el centro de todos los insultos de parte de la afición local. Lástima que aún los haya que no acepten perder o, lo que es peor, que las razas son tan diferentes como necesarias y proferir insultos racistas, como hicieron algunos aficionados locales, solo iba en su contra. Debe ser que algunos seguidores esteponeros ya han olvidado a Catanha.
Por suerte, no todo el monte es orégano pero como siempre, por unos pocos, pagan más de los que debieran. Volviendo al partido, y con el Estepona con uno menos, los granadinistas volvieron a intentarlo. Esta vez el turno fue para Álvaro Cámara, que recibió una dejada de Tariq. El mediocentro no se lo pensó. La colocó donde hay telarañas y donde estaba seguro que no iba a poder llegar Novoa. Allí, en la escuadra, fue imposible que el guardameta evitase el tercero. Lástima que lo peor del día fuera la lesión del centrocampista, que con un pinchazo se tuvo que retirar en beneficio de Coke, que salvó el compromiso de una manera muy aceptable.
Al joven no se le puede exigir todo porque ya lo da todo. Y eso, a alguien que está empezando, es muy de agradecer. En la segunda parte, poca historia que contar. El dominio se mantuvo del lado rojiblanco, quizás con alguna acometida de los locales, que intentaron como pudieron frenar los ataques rojiblancos. Sin embargo, Ighalo volvió a tener su minuto de gloria en el minuto 69, cuando recibió un balón de Felipe para establecer el cuarto y definitivo. A partir de ahí, ambos bajaron el listón;
los locales, sabedores de que ya no había mucho que rascar; los visitantes, pensando en el Sevilla Atlético.
Y con estas, el Granada CF volvió al liderato de la competición. El pinchazo del Melilla ha vuelto a alzar a lo más alto a los de Tomé, posición que si, nadie lo remedia, debe ser la del equipo al final de temporada. Va siendo hora de que los rojiblancos empiecen a abrir la brecha y demostrar verdaderamente hasta dónde son capaces de llegar.
La cuenta atrás ha comenzado y, sin lanzar las campanas al vuelo, este equipo puede llegar muy lejos. Solo queda que las dudas no vuelvan a aparecer.
Estepona: Novoa, Velázquez, Óscar Tena, Jesule, Durán, Lalo, Antonio Román, Ryan (Chupi, 58´), Nico Bezares y Javi Muñoz (Memo, 46´).
Granada CF: Raúl, Javi García, Mainz, Amaya (Berrocal, 74´), Rubén, Cámara (Coke, 41´), Lucena, Felipe (Joselu, 67´), Dani Benítez, Ighalo y Tariq.
Árbitro: Fernández Vázquez (andaluz). Expulsó a los locales Velázquez (35´) y Memo (83´). Amonestó con cartulina amarilla a los rojiblancos Iván Amaya y Javi García. Goles: 0-1, Mainz (9´). 0-2, Ighalo (16´). 0-3, Cámara (35´). 0-4, Ighalo (68´).
Incidencias. Encuentro disputado en el Estadio Municipal Francisco Muñoz Pérez ante unos 1.500 aficionados, parte de ellos, granadinos. Mañana fría y lluviosa. Antes del comienzo del choque, aficionados locales encendieron varias bengalas de humo que provocaron que el partido se demorase en unos minutos, acción que se reprodujo también en la grada en la que había aficionados rojiblancos en la recta final del choque, lanzando una bengala de fuego. En el minuto 60, el árbitro detuvo el partido para solicitar que por megafonía cesas
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